Por: Centa Rek
Senadora por Santa Cruz
El peor dĂa de la pandemia: Hoy Santa Cruz lamenta 54 fallecimientos, 23% de positividad y 40 municipios con nuevos casos
https://eldeber.com.bo/santa-cruz/el-peor-dia-de-la-pandemia-hoy-santa-cruz-lamenta-54-fallecimientos-23-de-positividad-y-40-municipio_233896
Gobierno no comprarĂĄ vacunas Pfizer y espera llegada del millĂłn de dosis Sinopharm para este mes
https://unitel.bo/salud/gobierno-no-comprara-vacunas-pfizer-y-espera-llegada-del-millon-de-dosis-sinopharm-para-junio_149521
A contrarreloj, Ejecutivo gestiona llegada de segunda dosis de vacuna AstraZeneca
https://www.paginasiete.bo/sociedad/2021/6/2/contrarreloj-ejecutivo-gestiona-llegada-de-segunda-dosis-de-vacuna-astrazeneca-296915.html
Bolivia no tiene 228.000 segundas dosis de Astrazeneca, el Gobierno piensa en EEUU o España para pedir ayuda
https://unitel.bo/salud/bolivia-no-tiene-228000-segundas-dosis-de-astrazeneca-el-gobierno-piensa-en-eeuu-o-espana-para-pedir_149511
Se agudiza la crisis de fĂĄrmacos; lamentan la falta de previsiones
https://www.paginasiete.bo/sociedad/2021/6/2/se-agudiza-la-crisis-de-farmacos-lamentan-la-falta-de-previsiones-296907.html
Alta tasa de mortalidad por Covid en Suramérica preocupa a la OMS
https://www.lostiempos.com/actualidad/mundo/20210602/alta-tasa-mortalidad-covid-suramerica-preocupa-oms
Comparto con ustedes los links de las noticias sobre la pandemia, la falta de vacunas y de medicamentos publicadas por varios medios de circulaciĂłn nacional en las ultimas 24 horas. Las mismas reflejan una sola cosa, la falta de planificaciĂłn, previsiĂłn y responsabilidad del gobierno de Luis Arce en la lucha contra la pandemia del Coronavirus en el paĂs.
Esos titulares mĂĄs parecen sacados de una novela de ciencia ficciĂłn o de terror. Ni a las mentes mĂĄs escabrosas se les hubiera ocurrido lo que detalla cada una de ellas, largas filas de ciudadanos rogando por cargar un poco de oxĂgeno en sus tanques; familias sufriendo por la falta de dinero para comprar los fĂĄrmacos, y que se las ingenian con invitaciones a kermeses o rifas para poder reunir los recursos necesarios para comprar esos medicamentos “agotados” en su mayorĂa y con precios por las nubes; familias llorando por un espacio un orientaciĂłn especializada en algĂșn centro mĂ©dico; mĂ©dicos agotados al lĂmite de sus fuerzas y de sus posibilidades; y asĂ un largo vĂa crucis para toda una poblaciĂłn abandonada a su suerte…
¿CĂłmo es posible que la poblaciĂłn no pueda acceder a oxĂgeno, medicamentos, mucho menos a un espacio en un hospital para ser atendidos medicamente contra el Covid-19? Todo lo señalado es el reflejo de un gobierno incapaz, que politiza todo a su paso, menos la atenciĂłn en salud de la gente.
Existen familias en Bolivia que perdieron a mĂĄs de un familiar en cuestiĂłn de dĂas o meses. La falta de atenciĂłn oportuna o de medicamentos se agudiza dĂa que pasa. Los enfermos internados en las salas de terapia intensiva sufren por falta de medicinas especiales. Los mĂ©dicos y salubristas, atados de pies y manos, solo lamentan que las autoridades de turno no hubieran tomado las previsiones para enfrentar la crisis actual, a pesar de las alertas permanentes sobre lo que se veĂa venir.
Esa falta de previsiĂłn y de desdeño a las advertencias de los salubristas ha generado un mercado negro de medicamentos que afecta con mayor dureza a los ciudadanos de menos recursos, a los que el oficialismo se jacta de defender. SĂ© de familiares con enfermos de Covid-19que incluso deben viajar hasta poblaciones fronterizas con Argentina, Brasil y PerĂș en busca de medicamentos “agotados” en el paĂs; se puede conocer relatos de familiares que duermen ante las plantas de carga de oxĂgeno medicinal por varios dĂas o deben viajar a cientos de kilĂłmetros buscando oxĂgeno en otros departamentos.
En todos estos casos, la realidad ha superado a cualquier libro de ficciĂłn.
Sobre las vacunas ya me he referido en varias oportunidades, pero cómo es posible que el gobierno, suelto de cuerpo diga hoy que estå gestionando la llegada del segundo lote de vacunas AstraZeneca, casi tres meses después de que 228 mil ciudadanos fueran inoculados con la primera dosis. La situación de indefensión y de desconcierto de esos 228 mil ciudadanos no tiene respuesta. La vida de un cuarto de millón de bolivianos estå en riesgo por lo cual el gobierno tiene la obligación moral y sanitaria de garantizar la llegada de las segundas dosis de la vacuna AstraZeneca; sin tapujos, sin vueltas, sin excusas.
Tan poco vale nuestra vida que enterramos a nuestros muertos deseĂĄndoles que “vuelen alto” y lo soltamos al abismo del infinito sin quejarnos y sin identificar a los culpables de esta inmisericorde desatenciĂłn en la que nos encontramos.
Si nos han condenado a morir devorados por la pandemia, por lo menos hagĂĄmoslo luchando, gritando a voz en cuello que estamos siendo condenados a una muerte segura y que existen culpables, que existe un gobierno que ha pecado por omisiĂłn y que seis meses permaneciĂł sordo y mudo frente a la pandemia, de brazos cruzados, esperando que la muerte se cierna sobre nuestras ciudades y que arranque vidas preciadas, que nos arranque el corazĂłn con cada uno de nuestros seres queridos que mueren a efecto del COVID-19.
Tenemos que seguir el ejemplo del mĂĄrtir Eduardo Abaroa, que ante una muerte inminente y segura muriĂł gritando: ¿rendirme yo, cobardes? que se rinda su abuela, carajo.
Si el gobierno se ha rendido y nos ha entregado a las garras de la pandemia. ¡Nosotros no nos rendiremos nunca y seguiremos denunciando las omisiones de quienes tienen el deber de garantizar, cuidar y preservar la vida!
OPINIĂN Y ANĂLISIS.
ANN NOTICIAS.