La inhabilitación de Machado es inaceptable,
representa el fin del proceso electoral.
En Venezuela se intenta una vez más la hipótesis de que es
posible salir de una dictadura del socialismo del siglo 21 por medio de
elecciones controladas por un sistema de crimen organizado transnacional. En
este camino, el resultado de las elecciones primarias de la oposición
democrática con el 92,5% de apoyo, ha producido una CANDIDATA UNICA que es
María Corina Machado, sin cuya participación no son posibles las elecciones.
Las dictaduras instaladas en Venezuela, Bolivia y Nicaragua
y que controlaron Ecuador por más de diez años, no son procesos nacionales, son
la expansión de la dictadura de Cuba en el siglo 21 producida por Hugo Chávez
que en 1999 salvó a la dictadura castrista de su periodo especial y que con la
oportuna muerte del dictador venezolano se convirtió en jefe de un sistema de
crimen organizado trasnacional denominado “socialismo del siglo 21″ o
“castrochavismo”.
Las dictaduras son una irregularidad, son expresión de
crimen que viola las normas internacionales en las Américas. La Carta
Democrática Interamericana que es un tratado constitutivo, manda en su artículo
1que “Los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la
obligación de promoverla y defenderla. La democracia es esencial para el
desarrollo social, político y económico de los pueblos de las Américas”.
Los países sin democracia son anómalos y anormales,
representan la aberrante vigencia de la violación de los derechos humanos como
sistema para detentar indefinidamente el poder, perpetrar y sostener crímenes
de narcotráfico, trata de personas, terrorismo internacional y todo tipo de
delitos con la personería de los estados que controlan. Las democracias y sus
jefes de Estado y de gobierno no solo tienen la necesidad por razones de su
propia seguridad sobrevivencia de terminar con las dictaduras, tienen la obligación
jurídica que no cumplen.
En este contexto no existe precedente de que las dictaduras
del socialismo del siglo 21 dejen el poder por medio de elecciones. Se ha
intentado en Venezuela, Bolivia y Nicaragua con resultados de más crímenes con
los que retienen el poder. Ecuador ha recuperado la democracia por la decisión
histórica del presiente Lenin Moreno, quien luego de acceder al poder como
candidato del socialismo del siglo 21 lideró la restitución de la soberanía
popular, el estado de derecho y dio fin al narcoestado.
En Venezuela el dictador ha perdido elecciones y no ha
entregado el poder, la oposición ha ganado la mayoría del Poder Legislativo y
ha existido un gobierno legítimo reconocido por más de 60 países, pero el
dictador ha continuado usurpando el poder a puro terrorismo de Estado. A mayor
repudio y fuerza popular para que el dictador Nicolas Maduro deje el poder, la
respuesta siempre ha sido -digitada y repetida desde Cuba- más persecución, más
presos políticos, más tortura, más exilio y mayor operación con la “oposición
funcional”. Es la misma formula usada por el castrochavismo en Nicaragua y
Bolivia.
Las dictaduras del socialismo del siglo 22 producen
votaciones con las que suplantan la denominación de democracia. Votan en Cuba!,
y Venezuela, Bolivia y Nicaragua han creado un sistema de “dictadura
electoralista” que he definido como “la situación en la que el pueblo vota pero
no elige”. Votaciones sin libertad, sin sufragio universal, con presos y
exiliados políticos, con el registro electoral falsificado, con jueces
electorales manipulados, con oposición funcional, sin estado de derecho y con
la inhabilitación de los candidatos que pueden ganar, son algunas de las
condiciones de la dictadura electoralista.
María Corina Machado, al ganar la elecciones primaras de la
oposición con el 92,5% derrotó estrepitosamente tanto a la dictadura como a la
oposición funcional. A la dictadura porque dejó claro que ganaría las
elecciones y retiraría del poder al dictador, y a la oposición funcional porque
simplemente la liquidó, la dejó sin capacidad de existir como disfraz de la
dictadura.
En estas condiciones la estrategia dictatorial consiste en
impedir a toda costa que María Corina Machado sea candidata y en rehabilitar a
su oposición funcional para que le haga el juego de falsificar un resultado de
dictadura electoralista.
La inhabilitación de Machado es inaceptable, representa el
fin del proceso electoral. Es solo el repetido mecanismo de falsificar
elecciones impidiendo que un candidato con respaldo popular, que les gana,
participe de la elección. La inhabilitación de Machado es hasta ahora un acto
dictatorial, pero han hecho por la vía del encarcelamiento y el exilio en
Nicaragua y Bolivia y por la vía del asesinato en el caso de Fernando
Villavicencio en Ecuador.
En Venezuela no hay elecciones presidenciales posibles en
2024 sin la participación de María Corina Machado porque es la CANDIDATA UNICA
DE OPOSICION a la que la dictadura ha convertido en la CANDIDATA UNICA DEL
PUEBLO VENEZOLANO que quiere libertad y democracia.
*Abogado y Politólogo. Director del Interamerican
Institute for Democracy
Opinión y Analisis.
ANN Noticias.