Victor Hugo Velasco I., presidente de la Asociación Boliviana de Derechos Humanos, ex diputado nacional y ex miembro del Comite Civico Pro Santa Cruz, es entrevistado por medios locales de Santa Cruz y recuerda, ademas de analizar, los hechos que permitieron la recuperación de la democracia en nuestro país.
Un poco de Historia
En un día como hoy, hace 42 años, se reinstauró la democracia en Bolivia tras una oscura etapa de dictadura militar. Los ecos de aquellos tiempos resuenan con fuerza entre quienes vivieron la represión y el sacrificio de muchos que lucharon por la libertad. Recordar es un acto de justicia y de honor a quienes, a costa de su vida, sembraron las semillas de un futuro democrático. Recuerda Velasco.
Los años de la dictadura de García Mesa fueron particularmente brutales. En 1980, la Unidad Democrática y Popular (UDP) ganó las elecciones, marcando un momento de esperanza. Sin embargo, la celebración fue breve; un golpe militar interrumpió el sueño democrático y llevó al país a un camino de violencia y sufrimiento. Figuras como Marcelo Quiroga Santa Cruz fueron asesinadas, y miles se vieron obligados al exilio o enfrentaron la represión. Las calles se convirtieron en un campo de batalla donde se peleaba no solo por la vida, sino por el derecho a expresarse y a participar en la vida política del país.
Bolivia en Tiempos Actuales
Hoy, es fundamental que las nuevas generaciones comprendan el costo de la democracia. Muchos jóvenes de 20 a 30 años viven en un mundo donde el derecho al voto y la participación cívica parecen un hecho consumado, pero ignorar la lucha que los precedió es un error grave. En los años de la hiperinflación y la crisis económica, se forjó una resistencia que finalmente permitió el regreso a la democracia el 10 de octubre de 1982. Declara el activista pro Derechos Humanos.
La llegada de Hernán Siles Suazo y Jaime Paz Zamora a la presidencia no fue un punto final, sino un nuevo comienzo lleno de desafíos. A pesar de la reinstauración democrática, el país se enfrentó a una severa crisis económica que dificultó la implementación de políticas efectivas. Las dificultades que enfrentó Siles en el Congreso son similares a las que enfrenta hoy el presidente Arce, donde la falta de apoyo legislativo complica la gobernabilidad. Este ciclo de inestabilidad política ha sido un obstáculo constante para el desarrollo del país.
Es crucial recordar que el derecho al voto no siempre fue garantizado. La lucha por el sufragio universal, especialmente el voto a los 18 años, fue el resultado de años de activismo y sacrificio. Gracias a esos esfuerzos, hoy los bolivianos pueden elegir a sus representantes, lo que resalta la importancia de valorar y proteger la democracia.
A medida que celebramos estos 42 años de democracia, también debemos enfrentar la cruda realidad de la corrupción, la inestabilidad económica y las divisiones políticas que amenazan los logros alcanzados. La situación actual es crítica: la inflación, la falta de recursos y la desconfianza en las instituciones son desafíos que no podemos ignorar. La falta de una visión productiva clara ha llevado al país a una situación insostenible.Resalto Velasco.
Es un momento para la reflexión y la acción. Los bolivianos debemos comprometernos a restaurar la confianza en nuestra democracia. Esto implica exigir un padrón electoral limpio y transparente, así como participar activamente en el proceso electoral. La historia nos ha enseñado que el voto es un poder; no podemos permitir que ese poder se diluya en la corrupción y el desinterés.
Hoy, más que nunca, es imperativo recordar a aquellos que dieron su vida por la democracia. Honramos su memoria al involucrarnos en la política, al ejercer nuestro derecho al voto y al luchar por un futuro mejor para Bolivia. La democracia es un bien precioso que debemos cuidar y fortalecer. La transformación del país depende de nuestra voluntad colectiva y de nuestro compromiso con los valores democráticos.
El Mensaje
Así que, alzamos nuestras voces por 42 años de democracia, recordamos a los mártires que hicieron posible este camino y renovamos nuestro compromiso con el futuro. Bolivia merece un gobierno que trabaje para todos, que valore la vida y la libertad, y que aspire a construir un país donde la justicia y la equidad sean la norma, no la excepción. En este camino, cada uno de nosotros tiene un papel fundamental que desempeñar. ¡Hacia adelante, Bolivia! Concluyo Velasco.
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Santa Cruz.
ANN Noticias.
