La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) lanza su primer documento político sindical para la opinión pública nacional e internacional.
CONSIDERANDO:
Que, los primeros años el Presidente Evo Morales Ayma era muy respetado por los trabajadores del agro. En sus fustes discursivos decía: “En mi gestión no habrá represión”. “Será y va a ser un Gobierno sin muertos, no como nos han masacrado, nos han humillado; eso no va a hacer este nuevo Gobierno de los movimientos sociales”. “No somos vengativos; sí vamos a enseñar a los “blancos” a gobernar, quienes ayer nos asesinaron”. Estas expresiones de un Presidente han calado profundamente a la población boliviana. Sin embargo, habían sido simplemente palabras demagógicas y engañosas, no fueron cumplidas y fueron efímeras, duraron muy poco tiempo.
CONSIDERANDO:
Que, de pronto el 25 de septiembre de 2011, la histórica VIII Marcha Indígena de las tierras bajas sufre la violenta intervención policial en Chaparina. Los indígenas del TIPNIS fueron golpeados, amordazados y maniatados con cinta adhesiva. Con esta acción violenta y represiva el traidor de Evo Morales nos demostró su ícono rostro de fama dócil y servil al IIRSA-transnacional y multinacional.
CONSIDERANDO:
Que, después de un tiempo se produjo en el pueblo de Caranavi otro conflicto, que se originó por la instalación de una “Planta Procesadora de Cítricos” en el lugar. Este planteamiento se derivó en un bloqueo de la carretera La Paz - Caranavi por 12 días y dejó como saldo la muerte de dos estudiantes, se trata de David Callizaya Mamani y Mario Hernani Jiménez, y más de una veintena de heridos que pertenecen a la Provincia del mismo nombre.
Que, los Cooperativistas Mineros no se quedaron callados, salieron con una movilización radical a rechazar la Ley de Cooperativas Mineras. Igual o peor que los gobiernos ultra neoliberales, son respondidos a balas y gases lacrimógenos. El Ministro de Gobierno Carlos Romero Bonifaz, lo envía como punta de lanza al Viceministro de Régimen Interior Dr. Rodolfo Illanes Alvarado. Este fue secuestrado y ajusticiado en el pleno bloqueo de carreteras en Panduro, Provincia Aroma. El Gobierno no comprende la cultura del diálogo y respondió con una tremenda represión policial y el encarcelamiento de los dirigentes.
CONSIDERANDO:
Que, a estas alturas Achacachi, la gloria de diversas rebeliones, salió a la vera de los caminos a cortar las rutas de transporte a las provincias del norte del Departamento de La Paz. Fue una medida de presión contra la corrupción, prostitución y el narcotráfico del Gobierno de MAS. Las madres de Achacachi marcharon en las calles céntricas de la Ciudad de La Paz y durmieron a la temperie en la puerta del penal de San Pedro, pidiendo la inmediata libertad de sus dirigentes. En ese escenario, las mujeres dijeron: “El Evo es nuestro hermano nos va a escuchar nuestro clamor”. Sin embargo, el “hermano” les ha respondido con la fuerza policial y las hizo tragar gases lacrimógenos y con armas letales. Son encarceladas 23 persona y su dirigente principal, como Elsner Larrazábal Salas, se encuentra exiliado en la hermana República de Perú. Hoy por hoy, Achacachi vive por culpa de la corrupción del exalcalde Edgar Ramos Laura y del exdefensor del pueblo David Tezanos Pinto humillado, saqueado y asaltado, lleno de basuras, sin agua, sin Alcalde, sin policía y sin otras autoridades estatales. Es el castigo del “hermano” Evo. ¡Qué pena! ¿Verdad?
Que, la Universidad Pública de El Alto (UPEA) también salió a la lucha callejera, reclamando presupuesto universitario. El Gobierno de “cambio” respondió con la fuerza de canicas y otras armas letales. La UPEA sangra y sufre el cruel asesinato del estudiante Jonathan Quispe Vila. El Presidente Evo Morales no se diferencia de los gobernantes neoliberales y se baña con la sangre estudiantil.
Que, la quema de bosques en la Chiquitania no puede ser ocultado con la ambición y la locura del Grupo de Poder MASista. De ahí que, los indígenas no valemos ¡Nada! para Evo Morales y sus séquitos izquierdosos. Actúan con prepotencia, brindan más apoyo a la agroindustria y a los ganaderos del oriente, hasta causar el ecocidio e indiocidio en las tierras bajas.
POR TANTO:
RESUELVE.
PRIMERO. Exigimos el respeto a la sagrada hoja de Coca, que está amparada por la Constitución Política del Estado, en su Artículo 384 donde reza: “El Estado protege a la hoja de coca originaria y ancestral como patrimonio cultural, recurso natural renovable de la biodiversidad de Bolivia y como factor de cohesión social: en su estado natural no es estupefaciente. La revalorización, producción, comercialización e industrialización se regirá por Ley”. Éste es el contenido y el espíritu, que brilla en la Carta Magna. Sin embargo, el pelele Evo Morales, por servir mejor a su amo imperialista gringo de Norteamérica, se empaña con la coca yungueña.
SEGUNDO. El gobierno “izquierdista” e “indigenista”, en la práctica de la práctica, en el fondo del fondo, no es más que fotocopia de fotocopia de los gobiernos ultra neoliberales, que desfilaron por el Palacio de Gobierno. Desde Simón Bolívar y terminando con Evo Morales Ayma, nos gobiernan con la fuerza de las armas y represiones radicales. De ahí que, Evo Morales, por complacer mejor al Gobierno de EE.UU, erradica los cocales de Asunta-Provincia de Sud Yungas y de Apolo-Franz Tamayo. Matan como a animales a los cocaleros y los encarcelan a sus dirigentes, violando el fuero sindical, que está consagrado en el Articulo 51 parágrafo VI de la Carta Magna del Estado Plurinacional.
TERCERO. La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) exige la inmediata libertad del compañero Franclin Gutiérrez López y otros presos políticos. La organización matriz de los trabajadores del agro instruye a sus bases a dar voto castigo a la candidatura del Evo Morales Ayma y Álvaro García Linera, por ser viles “represores y verdugos” del pueblo trabajador empobrecido.
POR EL COMITE EJECUTIVO DE LA CSUTCB
Felipe Quispe Huanca
Roberto Coraite Cruz
Remigio Figueredo
Miguel Huanca
Roberto Arenas
Saturnino Apaza
La Paz.
ANN BOLIVIA.
