Por: S.Conde.
Evo Morales, ante los resultados electorales, apelĂł anoche al voto del
campo (sobre todo del occidente) y sentĂł sus esperanzas para aumentar el
porcentaje de votos a su favor, aunque técnicamente es imposible aquello. Pues,
el mayor temor de Evo-Ălvaro es entrar a la segunda vuelta.
A éstas alturas de la historia, en donde el avance
tecnolĂłgico de la informaciĂłn ya ha superado las fronteras rural/urbana, es
algo ingenuo pensar que los datos del voto rural tarden en llegar como sucedĂa
en el antaño.
Es mĂĄs, hay que tener en cuenta que la poblaciĂłn rural estĂĄ
concentrado mĂĄs en las ciudades intermedias y capitales de provincias, como:
Achacachi, Caranavi, Patacamaya, Copacabana, Batallas, Tihuanaku, etc. Y en
dichos lugares, la gente no necesariamente es masista para que Evo Morales
apele a esos votos para aumentar unos porcentajes mĂĄs a su favor.
Es mĂĄs, en varias regiones del ĂĄrea rural, el gobierno hizo
sufrir a mucha gente y se ha generado una adversidad y un malestar muy
evidente, tal como ocurriĂł con los habitantes de Achacachi, con los Yungas y
otras regiones, que antes eran espacios fuertes para el MAS, pero que hoy ya no
lo son.
Por todo lo dicho, Evo Morales y Ălvaro GarcĂa Linera no
tienen otra alternativa que someterse a una segunda vuelta el 15 de diciembre
del presente año. De no ser asĂ estarĂamos ante un fraude flagrante y criminal
en Bolivia.
OPINIĂN
ANN NOTICIAS.