Desde familias productoras hasta grupos vulnerables de los municipios
de Viacha, Laja, Achocalla, Pucarani, Mecapaca y Palca fueron beneficiarios del
proyecto Barrios Precarios, Seguridad Alimentaria y COVID-19, impulsado por
ONU-Habitat Bolivia y Fundación Alternativas.
Este trabajo conjunto contribuyó a garantizar la continuidad
de las actividades agrícolas en los distritos rurales y periurbanos de los seis
municipios, además de asegurar que los ciudadanos, en particular los que viven
en barrios de menores ingresos, puedan acceder a alimentos a pesar de los
cambios en su vida diaria como consecuencia de la pandemia.
“Brindamos apoyo a los gobiernos locales, generando material
que facilite los procesos de planificación y toma de decisiones, la asignación
de recursos, la implementación de acciones piloto enfocadas en alivianar el
impacto de la pandemia en la seguridad alimentaria de forma inmediata, así como
a fortalecer la preparación a mediano plazo”, detalló la especialista en Medio
Ambiente y Resiliencia de ONU-Habitat Bolivia, Stephanie Weiss.
Otro de los logros de esta iniciativa, implementada entre
julio y octubre de este año, fue el desarrollo de seis planes municipales de
contingencia alimentaria, que se elaboraron con la participación activa del
personal y autoridades ediles y la retroalimentación constante de los expertos
del organismo internacional.
“Estos planes permiten a los tomadores de decisiones locales
identificar rápidamente a las poblaciones vulnerables y los desafíos y barreras
para la seguridad alimentaria. Asimismo, incluyen una evaluación de las
potencialidades y necesidades alimentarias por municipio y para la Región
Metropolitana, según un análisis de lo que se produce localmente y qué
alimentos requieren ser traídos de otras localidades”, explicó Weiss.
Según la directora Ejecutiva de la Fundación Alternativas,
María Teresa Nogales, como parte integral del proyecto se implementaron seis
iniciativas piloto en diferentes barrios y comunidades de la Región
Metropolitana de La Paz previa coordinación con sus respectivas alcaldías.
“Implementamos mercados móviles de alimentos, mercados
móviles de insumos agrícolas, intercambios agrícolas, iniciativas de provisión
de semillas y provisión de canastas de alimentos, incluida una jornada de
reactivación de tres huertos urbanos, ubicados dentro de la urbe paceña”,
puntualizó.
Nogales acotó “que es importante señalar que la Política de
Ciudades, recientemente lanzada por el gobierno de Bolivia, con el apoyo de
ONU-Habitat y Suecia, plantea que la agricultura urbana tiene un gran potencial
y es una actividad importante para garantizar la resiliencia ambiental y la
seguridad alimentaria en un contexto cada vez más urbano”.
FUENTE: ONU-HABITAT.
La Paz.