BERZAIN: En nombre de los pueblos que oprimen, las dictaduras obtienen recursos para sostenerse


*Por: Carlos Sanchez Berzain.


La concentración del poder, la ausencia de control y rendición de cuentas y la impunidad hacen que los datos económicos de los países sin democracia sean falsificados hasta que la miseria de los pueblos los desnuda. Usando sus crímenes como argumento, las dictaduras permanecen como sujetos de crédito y de ayudas internacionales, manipulando los pueblos que oprimen para obtener recursos que les permiten sostenerse.


La liquidaciĂłn de la libertad para permanecer indefinidamente en el poder por medio de un sistema de terrorismo de estado, con violaciĂłn institucionalizada de derechos humanos, corrupciĂłn e impunidad, con crimen organizado y construcciĂłn de narcoestados son los elementos del sistema castrista del siglo pasado, criminalmente mejorado y polĂ­ticamente expandido a partir de la alianza de 1999 entre Fidel Castro y Hugo ChĂĄvez que marca el siglo XXI con la denominaciĂłn socialismo del siglo XXI o castrochavismo que hoy controla Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua con el apoyo de los gobiernos de MĂ©xico, Argentina y PerĂș.


Sin democracia no es posible la lucha contra la pobreza y la desigualdad porque la libertad, el respeto a los derechos humanos, la vigencia del estado de derecho, la divisiĂłn e independencia de los Ăłrganos del poder pĂșblico, la libre organizaciĂłn social y polĂ­tica, la posibilidad de elegir libremente a los gobernantes y exigirles cuentas de su gestiĂłn, son la base para el desarrollo. No hay desarrollo sostenible sin libertad.


Condiciones de libertad para el emprendimiento, garantía a las personas, propiedad privada, oportunidades basadas en la educación, tecnología y capitales son condiciones mínimas para generar sociedades mas abiertas y justas. Lo demuestran los procesos de migración forzada que asolan las Américas en el siglo XXI, pues los países de expulsión de migrantes son los que no tienen democracia. La gente no escapa de la libertad, huye del terrorismo de estado, de la violencia, de la inseguridad, de la ausencia de oportunidades, de la falta de garantías y futuro.


Los organismos econĂłmicos internacionales son parte del nuevo orden establecido despuĂ©s de la Segunda Guerra Mundial en la que con millones de muertos “la democracia derrotĂł al fascismo”. Esto es que la libertad se impuso sobre las dictaduras. Resulta muy importante recordar este detalle en un momento en que el mundo presenta un eje de confrontaciĂłn que ha superado al de la guerra frĂ­a y al del denominado triunfo del capitalismo para retornar al enfrentamiento entre la libertad y la opresiĂłn.


El eje de confrontaciĂłn hoy es el de los regĂ­menes que violan la libertad contra los que la respetan y defienden, donde argumentaciones ideolĂłgicas o religiosas tienen mĂĄs caracterĂ­stica de coartadas que buscan justificar hechos que la humanidad reconoce desde siempre como crĂ­menes.


No hay argumento alguno que justifique la violación institucionalizada de la libertad y los derechos humanos, ni la existencia de presos y exiliados políticos, ni la tortura y los crímenes, ni la utilización de la justicia para falsificar pruebas y procesos destinados a oprimir como sucede en Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua en las Américas y en Irån, China, Corea del Norte y mas.


Algunas democracias del mundo como Estados Unidos, CanadĂĄ, La UniĂłn Europea, imponen sanciones polĂ­ticas y econĂłmicas a regĂ­menes no democrĂĄticos que violan los derechos humanos o que representan amenazas a la paz por su participaciĂłn o vinculaciĂłn con el terrorismo internacional, el narcotrĂĄfico y otros crĂ­menes. La argumentaciĂłn permanente para limitar tales sanciones es que “afectan a los pueblos”, porque su aplicaciĂłn producirĂ­a mas necesidades y sufrimientos a las vĂ­ctimas de las dictaduras. El asunto es que de esta manera las vĂ­ctimas de las dictaduras terminan siendo el escudo, el seguro o el capital de las dictaduras para asegurarse en el poder ilegitimo e ilegal que ejercen.


Organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo han concedido importantes crĂ©ditos -no precisamente para el desarrollo- a regĂ­menes con presos y exiliados polĂ­ticos como Nicaragua y Bolivia. Uno de los acuerdos de las suspendidas negociaciones de MĂ©xico entre la dictadura y el gobierno legitimo de Venezuela ha sido la reapertura de la condiciĂłn de sujeto de crĂ©dito al rĂ©gimen de Maduro. La discusiĂłn hoy es si Estados Unidos repone las remesas a Cuba…Y asĂ­ las dictaduras siguen recibiendo recursos y se sostienen a nombre de los pueblos que oprimen. Esta es la cuestiĂłn.


*Abogado y PolitĂłlogo. Director del Interamerican Institute for Democracy.


Opinion y Analisis.


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