*Por: Carlos Sanchez Berzain.
En las Américas es parte de la permanente
falsificaciĂłn que realiza el socialismo el siglo XXI o castrochavismo para
suplantar la polĂtica y simular el respaldo en Cuba, Venezuela, Bolivia y
Nicaragua.
Dictadura electoralista es el régimen que concentra el poder
absoluto en un jefe o en un grupo u organizaciĂłn, reprime los derechos humanos
y las libertades individuales e impone y manipula eventos electorales en los
que el pueblo vota pero no elige. En las Américas es parte de la permanente
falsificaciĂłn que realiza el socialismo el siglo XXI o castrochavismo para
suplantar la polĂtica y simular el respaldo de los pueblos a los que someten y
oprimen en Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua.
La realidad objetiva muestra que las dictaduras Cuba,
Venezuela, Bolivia y Nicaragua solo producen crisis humanitarias, sociales,
econĂłmicas y polĂticas, son productores de miseria, inseguridad y corruptela.
Todos estos paĂses estĂĄn en peores condiciones sociales, econĂłmicas y de vida
que antes de la toma del poder por lo que ha resultado ser crimen organizado
estructurado como un grupo trasnacional. Es la fuerza y la violencia, el miedo
generado por el “terrorismo de Estado” el que mantiene a los dictadores en el
poder con alrededor del 80% de repudio popular.
Disfrazar el crimen organizado de polĂtica, la violaciĂłn
sistemĂĄtica de derechos humanos de revoluciĂłn, el robo y la usurpaciĂłn de
nacionalizaciones, la corrupciĂłn y la impunidad de lucha contra la pobreza, el
narcotrĂĄfico y sus narcoestados de antiimperialismo, la persecuciĂłn y la
tortura de justicia, la destrucciĂłn del capital humano de igualdad, el fraude
de voluntad popular, la miseria que producen de lucha contra la desigualdad…son
algunas las falsificaciones permanentes las dictaduras del siglo XXI en las
Américas.
La suplantaciĂłn mĂĄs reciente de la realidad objetiva por la
narrativa dictatorial se acaba de repetir en Cuba donde bajo la denominaciĂłn de
“elecciones parlamentarias 2023″, donde han cometido con premeditaciĂłn,
alevosĂa y flagrancia delitos de violaciĂłn de la libertad, suplantaciĂłn de la
voluntad, falsedad material e ideolĂłgica, uso de instrumentos falsificados,
difusiĂłn de noticias falsas, extorsiones de todo tipo, privaciĂłn grave de
libertad fĂsica, persecuciĂłn de la colectividad y otro tipo de actos inhumanos.
Llamar a una acciĂłn delictiva “elecciones” y presentar su resultado como
“exitoso” es una prueba mĂĄs de terrorismo de Estado.
Para elegir el elemento esencial es la libertad. La libertad
se expresa en el orden polĂtico y social como el respeto a los derechos humanos
que permiten al individuo actuar en funciĂłn de sus propias convicciones e
intereses, tomando decisiones y asumiendo responsabilidades en consecuencia. La
libertad es la “facultad y derecho de las personas para elegir de manera
responsable su propia forma de actuar dentro de una sociedad”.
Elegir quiere decir “escoger o preferir a alguien o algo
para un fin”. Para elegir tienen que haber dos o mĂĄs opciones legĂtimas.
Elecciones son “un proceso institucional en que los electores optan con su voto
entre una pluralidad de candidatos”. NO hay elecciones con partido Ășnico como
en Cuba, ni con opositores funcionales bajo secuestro que aceptan elecciones
sin libertad, con presos y exiliados polĂticos, con registros electorales
manipulados y autoridades sometidas por el régimen.
La Carta DemocrĂĄtica Interamericana establece como “elemento
esencial de la democracia” la “celebraciĂłn de elecciones periĂłdicas, libres,
justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresiĂłn de la
soberanĂa del pueblo”. Es el reconocimiento de que “la soberanĂa reside en el
pueblo” y soberanĂa es el “termino sustantivo que designa la autoridad suprema
que posee el poder Ășltimo e inapelable sobre el sistema polĂtico”. Cualquier
evento que suplante la voluntad popular o impida ejercerla libremente no es una
elecciĂłn.
Los conceptos de dictadura y elecciones son antagĂłnicos
porque dictadura es crimen y elecciĂłn es libertad. Las elecciones libres solo
son posibles en democracia y bajo estrictas condiciones que garanticen los resultados
justos, la posibilidad de que los electores tengan pleno ejercicio de sus
derechos tanto de elegir como de ser elegidos, que su decisión esté protegida
por la reserva que es el secreto del voto y que todos los votantes lo hagan en
condiciĂłn de igualdad que valide el voto universal.
La denominaciĂłn de elecciones a los actos forzados de
votaciĂłn sin libertad, con presos, torturados, exiliados y perseguidos
polĂticos, bajo terrorismo de Estado en Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua es
solo una narrativa falsificada mĂĄs, otra prueba de crimen organizado. Para
señalar esta forma de falsificaciĂłn es importante el concepto de “dictadura
electoralista” que resumida en el concepto de “votar pero no elegir” y que
ademĂĄs indica la descripciĂłn de un nuevo tipo delictivo.
*Abogado y PolitĂłlogo. Director del Interamerican
Institute for Democracy.
OpiniĂłn y Analisis.
ANN Noticias.