La Asociación Boliviana de Derechos Humanos (ABDDHH) expresa insatisfacción con las resoluciones del encuentro, mientras las elecciones del 17 de agosto siguen bajo escrutinio.
El encuentro, que se llevó a cabo este lunes con la intención de garantizar la transparencia y legalidad de las próximas Elecciones Generales de 2025, dejó una serie de interrogantes en el aire, principalmente sobre el futuro de la legitimidad de los comicios del 17 de agosto. Según Velasco, la ABDDHH había solicitado al TSE que se tomaran medidas claras y efectivas para asegurar que las elecciones no se vean empañadas por irregularidades o fraudes como ocurrió en procesos anteriores.
Velasco no ocultó su frustración, afirmando que, si bien hubo "algo de avance", este no es suficiente. “El compromiso del TSE está en un 70%, lo que indica que aún queda mucho por hacer si realmente se quiere garantizar que las elecciones sean limpias y libres de manipulaciones”, señaló el presidente de la ABDDHH. Las declaraciones sugieren que la implementación de ciertas medidas de seguridad y transparencia sigue siendo una tarea pendiente para las autoridades electorales.
Uno de los puntos más polémicos del encuentro fue el anuncio del presidente del TSE sobre el software del TREP (Transparencia, Resultados Electorales Preliminares), que según él, se utilizará para el monitoreo de los resultados en tiempo real. “De forma inesperada, el presidente del TSE nos comunicó que ya tienen listo el software y que, como parte de los avances, se realizará un cuarto simulacro para verificar su funcionamiento”, indicó Velasco, quien no tardó en expresar sus dudas sobre la efectividad de este software, recordando las controversias que marcaron los procesos electorales previos en 2019 y 2020.
En un tono crítico, Velasco recordó que el uso del mismo software en elecciones pasadas provocó un sinfín de cuestionamientos, y advirtió que esta podría ser una repetición de los errores cometidos en el pasado. Además, cuestionó la destinación de los 40 millones de bolivianos que los partidos políticos deben destinar a sus propios gastos, en lugar de a un mejor sistema electoral.
“Podríamos estar ante una repetición de lo sucedido en 2019 y 2020, con el mismo software, y con recursos destinados a la política en lugar de a una mejora real en los procesos electorales”, comentó Velasco, subrayando que todo dependerá de lo que ocurra en el cuarto simulacro de implementación.
Por otro lado, el encuentro dejó entrever también la falta de consenso sobre puntos clave de la reforma electoral, lo que refuerza la sensación de que el TSE no está cumpliendo con sus responsabilidades en cuanto a la mejora de la transparencia electoral. En este contexto, Velasco recordó que la sociedad boliviana necesita una reforma que asegure una elección justa y libre de fraudes, tal como lo exige la democracia en el país.
La ABDDHH y otros sectores de la sociedad civil seguirán vigilantes a los avances del TSE, y se enfocarán particularmente en las conclusiones del cuarto simulacro que se realizará próximamente. Sin embargo, el presidente de la organización no oculta su escepticismo: “Seguiremos exigiendo más que palabras y promesas vacías; queremos hechos concretos que garanticen la integridad del proceso electoral”.
El encuentro multipartidario e interinstitucional dejó al descubierto la tensión entre las autoridades y los actores políticos, además de poner en evidencia las divisiones internas sobre la forma en que se debe garantizar la transparencia en los próximos comicios.
15 puntos clave de la declaración final del Tercer Encuentro Multipartidario e Interinstitucional por la Democracia:
Compromiso de los partidos políticos para fortalecer la democracia.
La implementación del software del TREP como herramienta para asegurar resultados transparentes.
La realización de un cuarto simulacro para verificar la efectividad del sistema.
Revisión y auditoría de los procesos de registro y actualización del padrón electoral.
Reformas a la Ley del Régimen Electoral para mejorar la transparencia.
Inclusión de la sociedad civil en los procesos de observación electoral.
Fortalecimiento de las medidas de seguridad durante la jornada electoral.
Revisión de las denuncias sobre fraudes en procesos anteriores.
Compromisos sobre el financiamiento de los partidos políticos.
Propuestas para garantizar la equidad en la competencia electoral.
Diálogo constante entre el TSE y los partidos políticos para evitar conflictos.
Establecimiento de mecanismos para denunciar irregularidades.
Aseguramiento de la independencia del TSE durante el proceso electoral.
Formación y capacitación de los actores involucrados en las elecciones.
Evaluación constante de los avances y ajustes durante el proceso electoral.
"A medida que se acerque la fecha de las elecciones del 17 de agosto, los bolivianos esperan con ansiedad que las promesas se transformen en hechos concretos, sin dejar espacio para la desconfianza ni el fraude. Las autoridades electorales tienen la responsabilidad de asegurar que el proceso sea tan limpio y transparente como la democracia que los ciudadanos exigen".Concluyó Velasco.
Santa Cruz.
Elecciones 17A.
ANN Noticias.