BERZAIN: Repitieron fraude en Bolivia y siguen Venezuela, Ecuador y Nicaragua

*Por: Carlos Sanchez Berzain.

Las elecciones se realizaron basadas en la "impunidad" de los candidatos y la ilegal habilitaciĂłn del partido de la dictadura.


Presentado como un extraordinario triunfo del socialismo del siglo XXI, el resultado de las elecciones del 18 de octubre en Bolivia es el mĂĄs importante fraude electoral del castrochavismo, que luego de un año de haber perpetrado los crĂ­menes electorales que determinaron la renuncia de Evo Morales, ha logrado repetir y mejorar su sistema de “dictadura electoralista” en que “el ciudadano vota pero no elige”. Elecciones sin los elementos esenciales de la democracia han producido fraude sistĂ©mico y fraude fĂĄctico en Bolivia, que hoy se pretende ignorar, pero que se repetirĂĄ en Venezuela, Ecuador y Nicaragua.


Las elecciones no son por sĂ­ solas democracia. Para que exista democracia deben concurrir cuanto menos los elementos esenciales establecidos en la Carta DemocrĂĄtica Interamericana. Elecciones sin el respeto a derechos humanos y libertades fundamentales, sin estado de derecho, con el control concentrado de los poderes legislativo, judicial, de fiscales, un ejecutivo rehĂ©n y sin libre organizaciĂłn polĂ­tica, hace imposible que las elecciones sean “libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto…” Eso es lo ocurrido en Bolivia, que estĂĄ listo para repetir en las elecciones parlamentarias de Venezuela el prĂłximo 6 de diciembre y preparado para las elecciones generales en Nicaragua el 7 de noviembre de 2021. Ecuador ha avanzado en su transiciĂłn, pero estĂĄ bajo la misma amenaza en sus elecciones presidenciales de 7 de febrero de 2021.


Fraude electoral es la “intervenciĂłn ilĂ­cita de un proceso electoral con el propĂłsito de impedir, anular o modificar los resultados reales” a favor de algĂșn candidato o partido, que se realiza con acciones separadas o concurrentes. Con este concepto, “fraude sistĂ©mico” es “lo ilĂ­cito que, para impedir, anular o modificar los resultados reales de las elecciones, se incluye como parte del sistema legal y electoral.


El fraude sistĂ©mico estĂĄ en las “disposiciones legales” incluidas en las constituciones polĂ­ticas, leyes electorales, leyes especiales y normas por las que por ejemplo “no existe sufragio universal” aunque se lo proclame, no hay igualdad de los ciudadanos, un sistema en que “minorĂ­as relativas construyen mayorĂ­as absolutas”, una estructura de registro e identificaciĂłn de ciudadanos que permite “padrones electorales falsificados”, “discriminaciĂłn con la coartada de favorecer minorĂ­as”, mecanismos tĂ©cnicos fraudulentos, lentos y obstruccionistas procedimientos de reclamo y revisiĂłn.


El “fraude electoral fĂĄctico” se refiere a “los hechos con los que se realiza la intervenciĂłn ilĂ­cita en un proceso electoral” que tambiĂ©n son conocidos como “tĂ©cnicas de fraude”, como la suplantaciĂłn y la coacciĂłn al elector, compra de votos, adulteraciĂłn de actas, impedir la votaciĂłn simulando errores, duplicar identidades, hacer votar a muertos, embarazo de urnas, caĂ­da de los sistemas de cĂłmputo, ventajas ilegales en gastos y publicidad, manipulaciĂłn de sistemas, falsificaciĂłn de firmas o suplantaciĂłn de voto, manipulaciĂłn de informaciĂłn y encuestas, intervenciĂłn del gobierno, ocultamiento de evidencias de fraude, denegaciĂłn de denuncias de fraude y mĂĄs.


En mi columna SaliĂł el dictador de Bolivia pero sigue la dictadura, del pasado 30 de agosto, demostrĂ© la ausencia de democracia y la plena vigencia del sistema dictatorial castrochavista en Bolivia con su “estructura jurĂ­dico/constitucional”, su “estructura criminal territorial” y plena “impunidad”. En mi columna “Elecciones amañadas mantendrĂĄn la dictadura y la impunidad en Bolivia” (20 de septiembre de 2020) resumĂ­ los elementos del fraude electoral sistĂ©mico con los que se llevaba al pueblo boliviano a las elecciones del 18 de octubre, incluyendo la frase: “Todo esto lo conocen los candidatos opositores pero participan de las elecciones amañadas sin reclamo”


Las elecciones se realizaron basadas en la “impunidad” de los candidatos y la ilegal habilitaciĂłn del partido de la dictadura. Inexplicablemente los candidatos de oposiciĂłn no tuvieron “delegados en todas las mesas de votaciĂłn”, hay innumerables denuncias de diversas modalidades de fraude fĂĄctico, de “voto comunitario”, de “incremento no justificado de votantes” pero nada se escucha por el estruendo de la proclama del triunfo de Luis Arce en base a encuestas cuando no se habĂ­a computado ni el 10% del voto, mĂĄs el inmediato reconocimiento de la presidenta interina y de opositores funcionales.


Hay denegación de justicia electoral, hay fraude sistémico, denuncias de fraude fåctico y permanece la división y confrontación entre bolivianos, porque elecciones en sistema dictatorial no son libres ni justas.


*Abogado y politĂłlogo. Director del Interamerican Institute for Democracy


OPINIÓN Y ANÁLISIS.


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