Respuestas breves a 10 preguntas sobre el conflicto por tierras en el caso Las Londras


Por: Fundacion Tierra.


El conflicto por la tierra sigue escalando en Bolivia y sigue siendo desafiante a la hora de abordar debido a sus mĂșltiples dimensiones. Los involucrados a menudo desinforman para mantener opaca la informaciĂłn agraria. Por eso, hemos hecho un esfuerzo para responder a algunas inquietudes que muchos de nosotros tenemos sobre el caso Las Londras.


 1. ¿ DĂłnde estĂĄn y cuĂĄles son las tierras en conflicto?


Están al norte de la ciudad de Santa Cruz, a 160 km en línea recta, dentro de la jurisdicción del Municipio El Puente de la provincia Guarayos. Al sur de esta zona, una parte menor se encuentra dentro del Municipio de San Julián de la provincia Ñuflo de Chávez.


Las tierras en conflicto abarcan los predios “Las Londras”, “6 Hermanos”, “Palo MarĂ­a”, “La Gaviota”, “Chaco Perdido”, “La Muela del Diablo”, “Las LĂșcumas” y “El Maral”. TambiĂ©n estĂĄn "Villa FĂ©lix", "El fin del mundo", "Santa VerĂłnica" y "San Diego", estos Ășltimos considerados pequeña propiedad ganadera (menor a 500 hectĂĄreas). Todos estos predios tienen como antecedente en comĂșn el expediente agrario N° 54095 “Las Londras”, con Sentencia Agraria del 16 de mayo de 1989, otorgado por el extinto Consejo Nacional de Reforma Agraria (CNRA) a favor de UNAGRO S.A., con una superficie aproximada de 12.000 hectĂĄreas.


La superficie total del caso Las Londras, que incluye todos estos predios, alcanza a 8.302 hectĂĄreas (ver grĂĄfico).



2. ¿CuĂĄl es la situaciĂłn legal de estas tierras?


SegĂșn la ley agraria vigente (Ley 1715 y Ley 3545) estas tierras estĂĄn en proceso de saneamiento desde hace unos diez años, lo que significa que el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) sigue realizando trabajos tĂ©cnicos y jurĂ­dicos para determinar si corresponde otorgar tĂ­tulos agrarios de propiedad a las partes interesadas o demandantes.


Lo anterior no implica que esta zona esté desocupada. Dentro de cada predio existen instalaciones agropecuarias, ganados y mejoras agrícolas implementadas por las empresas agropecuarias y agropecuarios privados que se constituyen en los demandantes del título agrario dentro del proceso de saneamiento. Algunos predios tienen mayor dinamismo productivo. También algunas zonas han sido ocupadas por grupos de personas que se autoidentifican como nuevas comunidades campesinas, quienes levantaron galpones, viviendas e incluso tienen parcelas sembradas.


3. ¿QuĂ© importancia tiene el hecho de que estas tierras estĂ©n sobrepuestas a la Reserva Forestal Guarayos?


La Reserva Forestal Guarayos fue creada mediante Decreto Supremo NÂș 12268 del año 1969, con una extensiĂłn de 1.500.000 hectĂĄreas. Si bien la intenciĂłn fue proteger los intereses de las empresas madereras, lo relevante para el conflicto de tierras es que esta disposiciĂłn legal prohibiĂł en adelante todo tipo de asentamientos humanos y actividades agropecuarias. Esto significa que, dentro de la Reserva Forestal Guarayos, es sumamente complicado para los presuntos propietarios (y sus abogados) hacer prevalecer sus demandas de legalizaciĂłn de las tierras y, a la par, las autoridades y los funcionarios pĂșblicos estĂĄn al filo de incurrir en actos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la ley.


Las tierras en conflicto del caso Las Londras estĂĄn sobrepuestas en su totalidad a la Reserva Forestal Guarayos, segĂșn varias pericias tĂ©cnicas del INRA, Tribunal Agroambiental y otros. TambiĂ©n distintos informes tĂ©cnicos del saneamiento concluyen que no existen justificaciones suficientes para titular estos predios a favor de empresas y privados que se presentan pĂșblicamente como propietarios. En consecuencia, la sobreposiciĂłn con la Reserva implica que estas tierras deberĂ­an ser declaradas Tierras Fiscales No Disponibles; es decir que no se pueden entregar en propiedad privada, sea a nombre de empresas, empresarios o comunidades solicitantes de dotaciĂłn comunitaria. 


4. Entonces, ¿quiĂ©n o quiĂ©nes son los dueños legales de estas tierras?


En tanto no concluya el proceso de saneamiento, estas tierras no son de propiedad legal de ninguna de las partes interesadas. 


5. ¿CuĂĄles son las partes que estĂĄn enfrentadas? ¿quiĂ©nes son los avasalladores?


Por un lado, estĂĄn las empresas agropecuarias y agropecuarios privados que tramitan el saneamiento y titulaciĂłn de las tierras que demandan. Ocupan fĂ­sicamente los predios e incluso alambraron los linderos externos de los predios que consideran suyos, sin ningĂșn tipo de autorizaciĂłn de autoridad competente. Varios predios estĂĄn fraccionados por debajo de 500 hectĂĄreas para aparecer en los trĂĄmites como pequeñas propiedades ganaderas. En el trĂĄmite agrario, se declararon como “poseedores” continuos y pacĂ­ficos para justificar sus demandas.


Por otro lado, están los presuntos campesinos que estarían afiliados a la Central Única de Trabajadores Campesinos, filial Santa Cruz. Al no tener trámites agrarios dentro del proceso de saneamiento sobre las tierras en conflicto, no se constituyen en una contraparte demandante de las tierras que reclaman los empresarios y ganaderos. Mediante tomas de tierras y negociaciones directas con el INRA, exigen la dotación comunitaria de las tierras en conflicto para la creación y asentamiento de nuevas comunidades. Las exigencias se intensificaron desde el momento en que accedieron a información privilegiada sobre la inminente declaratoria como tierras fiscales de la mayor parte de los predios en conflicto.


Dado que ninguno de los sectores en conflicto tiene tĂ­tulos ejecutoriales de propiedad, todos los implicados son avasalladores de tierras fiscales en el sentido de que ocupan tierras que no son de su propiedad. Los agroempresarios son avasalladores por alambrar y controlar tierras sin sanear y los presuntos campesinos por ocupar tierras sin autorizaciones de asentamientos.


6. ¿CuĂĄl es el contexto regional en que debemos situar este conflicto?


Las tierras en disputa forman parte de las brechas de expansiĂłn de la frontera agrĂ­cola cruceña. La agricultura comercial del “norte integrado” se expande con fuerza al norte desde Montero, Mineros y San Pedro, llegando, desde el oeste, hasta las orillas del rĂ­o Grande. Desde San JuliĂĄn, al sureste de la zona en conflicto, los nĂșcleos de colonizaciĂłn de la Ă©poca del Instituto Nacional de ColonizaciĂłn (INC) ejercen presiĂłn debido al aumento demogrĂĄfico y conversiĂłn de las comunidades de colonos en tierras de producciĂłn soyera. A su vez, los asentamientos que nacen a lo largo de la carretera San RamĂłn-AscensiĂłn de Guarayos, se expanden rĂĄpidamente hacia el este, llegando tambiĂ©n hasta el borde del rĂ­o Grande. La disputa en curso es una lucha por apropiarse las tierras de los mĂĄrgenes de ambos lados del mencionado rĂ­o, que antes no llamaban la atenciĂłn.


En otras palabras, el modelo agropecuario cruceño estĂĄ por detrĂĄs de las pugnas violentas por la tierra.    


7. ¿El caso Las Londras es el primer enfrentamiento violento por tierras en Santa Cruz?


No, solo en el curso de los Ășltimos dos meses, se han producido tres hechos graves en torno a la disputa por la tierra.


El pasado mes de septiembre, en el predio “El Encanto” de mĂĄs de 4.500 hectĂĄreas, mĂĄs de un centenar de policĂ­as que procedĂ­an al desalojo de los avasalladores, por orden judicial, fueron emboscados por personas armadas. El enfrentamiento dejĂł tres uniformados heridos de bala. Otro hecho ocurriĂł en el NĂșcleo 53 Brecha Casarabe, dejando como saldo varias personas heridas. Juan Montaño LĂłpez, quien se declarĂł propietario de un predio ocupado, y sus acompañantes fueron atacados con machete, palos y disparos de armas de fuego. Montaño resultĂł herido con arma de fuego, por lo que fue trasladado al hospital de San JuliĂĄn. El caso Las Londras, es el Ășltimo hecho.


8. ¿Afecta o estĂĄn implicados los indĂ­genas guarayos?


No, el caso La Londras estĂĄ fuera del territorio demandado y titulado como TCO Guarayos.


9. ¿QuĂ© hacer con las tierras en conflicto?


El INRA debe acelerar y concluir el proceso de saneamiento, declarando toda la superficie o la mayor parte de las 8.302 hectĂĄreas de la zona, como Tierras Fiscales No Disponibles.


10. ¿CĂłmo se puede detener la escalada de violencia por la tierra?


Existen varias alternativas, pero todas demandan medidas estructurales. Anotemos algunas:


ProtecciĂłn inmediata y efectiva de las tierras fiscales en calidad de patrimonio de todos los bolivianos, procediendo al desalojo de todos los avasalladores.InvestigaciĂłn libre de cĂĄlculos polĂ­ticos y acciones penales en contra de todos los traficantes de tierras, incluyendo, al menos, a los involucrados en los procesos agrarios de los Ășltimos diez años (2010-2021).AuditorĂ­a tĂ©cnica y externa de todos los predios titulados dentro de la Reserva Forestal Guarayos, incluyendo una revisiĂłn exhaustiva de los fallos y sentencias del Tribunal Agroambiental referentes a esta zona.ReestructuraciĂłn del INRA para hacer frente a la problemĂĄtica agraria que se intensifica y sobrepasa sus capacidades.


FUENTE: F. Tierra.


Analisis.


ANN Noticias.