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En una entrevista con el presidente de la Asociación Boliviana de Derechos Humanos, Victor Hugo Velasco, se abordaron los temas más críticos que marcaron la realidad social y política del país durante este año que culmina. Velasco, conocido por su defensa de los derechos humanos y su análisis político certero, hizo un balance de 2024 y reflexionó sobre lo que nos deja este año para el futuro inmediato.
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Un año de crisis social y política
Al ser consultado sobre los principales desafíos que enfrentó Bolivia durante este año, Velasco no dudó en señalar la creciente polarización social y política. Según él, "2024 fue un año donde las tensiones entre diferentes sectores de la sociedad se agudizaron. La falta de diálogo entre el gobierno y la oposición, así como la creciente desconfianza en las instituciones, ha sido uno de los mayores fracasos de este periodo". Velasco también destacó que las protestas sociales, impulsadas por diversos grupos en busca de reivindicaciones económicas y políticas, se intensificaron, dejando al país en un clima de incertidumbre.
Desigualdad y derechos humanos: un reto pendiente
Uno de los puntos más críticos de la entrevista fue la situación de los derechos humanos en Bolivia. Velasco expresó su preocupación por el aumento de las denuncias de violaciones a los derechos fundamentales, tanto en el ámbito político como en el social. "El acceso a la justicia sigue siendo limitado para muchos bolivianos, especialmente para aquellos que pertenecen a sectores más vulnerables. La pobreza, la exclusión social y la violencia siguen siendo flagelos que afectan a miles de ciudadanos", afirmó. El presidente de la Asociación Boliviana de Derechos Humanos también señaló la persistente falta de políticas públicas eficaces que garanticen la igualdad de derechos para todos los bolivianos, independientemente de su origen étnico, género o condición económica.
El futuro: desafíos para 2025
Al mirar hacia el futuro, Velasco mostró una visión preocupante pero con esperanza de que Bolivia pueda superar sus crisis. "El 2024 nos deja muchos problemas y necesidades por resolver. La paz social, la estabilidad política y la equidad económica son objetivos lejanos si no existe un cambio real en la forma en que entendemos la gobernanza y la participación ciudadana", manifestó.
El líder de la Asociación Boliviana de Derechos Humanos también destacó la importancia de fortalecer las instituciones democráticas, uniendo a todos los actores políticos en un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. "Es imperativo que en 2025 se retome el camino del diálogo y la concertación. No podemos seguir con un país dividido. Es momento de mirar más allá de nuestras diferencias y trabajar por el bienestar común", concluyó Velasco.
Reflexión final
Al despedir este 2024, Bolivia se enfrenta a un panorama lleno de desafíos, pero también de oportunidades para reconstruir y fortalecer sus bases democráticas. Las palabras de Victor Hugo Velasco reflejan la necesidad urgente de cambio, no solo a nivel político, sino también social. En un contexto global incierto y con un país fragmentado por disputas internas, los próximos meses serán cruciales para definir el rumbo de Bolivia en 2025.
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Santa Cruz.
ANN Noticias
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